LA CERVEZA Siglo XX
La cerveza es el el primer alimento que inició su trayectoria desde las cocinas a la producción a gran escala gracias a la industria. A lo largo del siglo XIX los maestros cerveceros van incorporando mejoras tecnológicas a sus factorías hasta que se permite la producción a gran escala. Otro de los elementos claves en la producción de comienzos de siglo XX es la introducción en el mercado de las cervezas de baja fermentación (a unos 4º a 10º grados centígrados).Se proporcionaban botellas a los clientes pasteurizadas o no, a petición del cliente. Es precisamente en 1982 cuando el consumo per cápita de vino y cerveza se igualan. El vino venía desde mediados de los setenta cediendo cuota de mercado a favor de la cerveza, y es precisamente a partir de los ochenta cuando se comienza a consumir más cerveza que vino en España.A pesar de todo la media de consumo está muy por debajo de la media de la Unión Europea.
Evolución industrial de la cerveza
La introdución de los barriles de cerveza metálicos en los años ochenta mejoró el proceso de distribución de la cerveza.
En 1908, hay ya instaladas cuatro empresas en Madrid: El Aguila, El Laurel de Baco, Hijos de Casimiro Mahou, y Santa Bárbara. En 1928, Luis Franquelo Carrasco funda la fábrica de Cerveza Victoria, actualmente propiedad del Grupo Damm. En Galicia los hijos de Rivera crean Estrella Galicia nace en 1906 de la mano de José Rivera Corral, emigrante retornado de México a finales del siglo XIX quien funda en La Coruña la fábrica «La Estrella de Galicia», dedicada a la producción de hielo y cerveza rubia. El nombre escogido para su cerveza hace referencia a su antiguo negocio de Veracruz «La Estrella de Oro». En 1928 en la ciudad de Málaga (en el barrio El Perchel) crea el empresario Luís Franquelo Carrasco la factoría de cervezas Victoria.
Como resultado de la fusión de La Cruz Blanca y La Austríaca de Cervezas en 1917 surge una nueva sociedad, Cervezas de Santander, SA, con dos fábricas en Santander y una en Valladolid. La producción de cerveza se ve afectada durante el periodo de Guerra Civil, algunas de las fábricas son requisadas y cambian de dueños.El peor momento dentro de la industria vendría tras el conflicto armado, durante el nuevo régimen que coincide con el periodo autárquico del franquismo. La distribución de ingredientes básicos como la cebada o el lúpulo se ve interrumpido durante periodos que obligan a reducir o parar la producción.
Algunas empresas cerveceras como Africa Star, fundada en el Tarajal Ceuta en el año 1953, por las sociedades "Hijos de Joseph Damm" no llega a existir a finales del siglo XX, las posibilidades de esta empresa se redujeron con la independencia de Marruecos en 1956. Su producción y venta se mantuvieron en niveles modestos, hasta que cesó su actividad en 1992. Otro ejemplo es Cervezas El Alcázar (antedecesora de Cervezas “El Lagarto” desde 1921) fundada en Jaén por la familia Puga (de origen gallego). Esta empresa vino a desarrollar su actividad ininterrumpidamente desde el año 1928 hasta 1985 que es adquirida finalmente por Cruzcampo. En 1924, el empresario Cástor Gómez Navarro fundó en Las Palmas de Gran Canaria la compañía cervecera La Tropical, pero el inicio de la Guerra Civil propició su quiebra, siendo adquirida por un conjunto de empresarios que crearon la Sociedad Industrial Canaria: SICAL.En Andalucía aparece en 1925 una cervecera denominada Alhambra que logra hacerse con gran parte del mercado del sur de España. Competidora la fábrica de cerveza sevillana denominada La Cruz del Campo (CruzCampo), fundada en 1904 por la familia Osborne, exportadores de vinos.
Surgen mejoras tecnológicas en el envasado automático, se rompen menos botellas y se aumenta la producción (claramente limitada por este proceso de empaquetado del producto). Las compañías cerveceras españolas se asocian y generan un único formato de botella retornable. El empresario Casimiro Mahou Garcia, con el apoyo de Salvador Echeandia (fundador de la perfumería Gal) siendo presidente de la Cámara de Comercio de Madrid impulsa por primera vez la Asociación de Fabricantes de Cerveza.
La introdución de los barriles de cerveza metálicos en los años ochenta mejoró el proceso de distribución de la cerveza.
En 1908, hay ya instaladas cuatro empresas en Madrid: El Aguila, El Laurel de Baco, Hijos de Casimiro Mahou, y Santa Bárbara. En 1928, Luis Franquelo Carrasco funda la fábrica de Cerveza Victoria, actualmente propiedad del Grupo Damm. En Galicia los hijos de Rivera crean Estrella Galicia nace en 1906 de la mano de José Rivera Corral, emigrante retornado de México a finales del siglo XIX quien funda en La Coruña la fábrica «La Estrella de Galicia», dedicada a la producción de hielo y cerveza rubia. El nombre escogido para su cerveza hace referencia a su antiguo negocio de Veracruz «La Estrella de Oro». En 1928 en la ciudad de Málaga (en el barrio El Perchel) crea el empresario Luís Franquelo Carrasco la factoría de cervezas Victoria.
Como resultado de la fusión de La Cruz Blanca y La Austríaca de Cervezas en 1917 surge una nueva sociedad, Cervezas de Santander, SA, con dos fábricas en Santander y una en Valladolid. La producción de cerveza se ve afectada durante el periodo de Guerra Civil, algunas de las fábricas son requisadas y cambian de dueños.El peor momento dentro de la industria vendría tras el conflicto armado, durante el nuevo régimen que coincide con el periodo autárquico del franquismo. La distribución de ingredientes básicos como la cebada o el lúpulo se ve interrumpido durante periodos que obligan a reducir o parar la producción.
Algunas empresas cerveceras como Africa Star, fundada en el Tarajal Ceuta en el año 1953, por las sociedades "Hijos de Joseph Damm" no llega a existir a finales del siglo XX, las posibilidades de esta empresa se redujeron con la independencia de Marruecos en 1956. Su producción y venta se mantuvieron en niveles modestos, hasta que cesó su actividad en 1992. Otro ejemplo es Cervezas El Alcázar (antedecesora de Cervezas “El Lagarto” desde 1921) fundada en Jaén por la familia Puga (de origen gallego). Esta empresa vino a desarrollar su actividad ininterrumpidamente desde el año 1928 hasta 1985 que es adquirida finalmente por Cruzcampo. En 1924, el empresario Cástor Gómez Navarro fundó en Las Palmas de Gran Canaria la compañía cervecera La Tropical, pero el inicio de la Guerra Civil propició su quiebra, siendo adquirida por un conjunto de empresarios que crearon la Sociedad Industrial Canaria: SICAL.En Andalucía aparece en 1925 una cervecera denominada Alhambra que logra hacerse con gran parte del mercado del sur de España. Competidora la fábrica de cerveza sevillana denominada La Cruz del Campo (CruzCampo), fundada en 1904 por la familia Osborne, exportadores de vinos.
Surgen mejoras tecnológicas en el envasado automático, se rompen menos botellas y se aumenta la producción (claramente limitada por este proceso de empaquetado del producto). Las compañías cerveceras españolas se asocian y generan un único formato de botella retornable. El empresario Casimiro Mahou Garcia, con el apoyo de Salvador Echeandia (fundador de la perfumería Gal) siendo presidente de la Cámara de Comercio de Madrid impulsa por primera vez la Asociación de Fabricantes de Cerveza.
Surgen nuevas compañías cerveceras e importación
La creciente demanda de cerveza en España en el último tercio de siglo XX pronto atrajo a las grandes factorías cerveceras multinacionales. Surgen de la misma forma otras empresas cerveceras que pretenden igualmente hacerse un hueco en el mercado español. Surgen nuevas formas de refresco como las claras. En 1957 se firma el "Acuerdo de Manila" con el presidente de San Miguel Corporation, Andrés Soriano, naciendo así la compañía "San Miguel, Fábricas de Cerveza y Malta, S.A.", independiente de la matriz filipina. Aparecen nuevas cervezas como la cerveza sin alcohol (A finales del siglo XX supone una cuota del 7% del total de cerveza vendida). La primera empresa en poner en el mercado este tipo de cerveza es Cruzcampo, que en 1976 comercializa la primera cerveza “sin” del mercado cervecero español. En Barcelona durante los años sesenta se populariza la Xibeca (botella de litro). El concepto de litrona permite introducir la cerveza en los hogares madrileños. Hasta la fecha el consumo de la cerveza estaba unido a los establecimientos hosteleros. En el año 1985 España firma la entrada en las Comunidades Europeas. A pesar de esta situación ninguna de las grandes cerveceras españolas logró expandirse en los mercados europeos.
La creciente demanda de cerveza en España en el último tercio de siglo XX pronto atrajo a las grandes factorías cerveceras multinacionales. Surgen de la misma forma otras empresas cerveceras que pretenden igualmente hacerse un hueco en el mercado español. Surgen nuevas formas de refresco como las claras. En 1957 se firma el "Acuerdo de Manila" con el presidente de San Miguel Corporation, Andrés Soriano, naciendo así la compañía "San Miguel, Fábricas de Cerveza y Malta, S.A.", independiente de la matriz filipina. Aparecen nuevas cervezas como la cerveza sin alcohol (A finales del siglo XX supone una cuota del 7% del total de cerveza vendida). La primera empresa en poner en el mercado este tipo de cerveza es Cruzcampo, que en 1976 comercializa la primera cerveza “sin” del mercado cervecero español. En Barcelona durante los años sesenta se populariza la Xibeca (botella de litro). El concepto de litrona permite introducir la cerveza en los hogares madrileños. Hasta la fecha el consumo de la cerveza estaba unido a los establecimientos hosteleros. En el año 1985 España firma la entrada en las Comunidades Europeas. A pesar de esta situación ninguna de las grandes cerveceras españolas logró expandirse en los mercados europeos.
Una caña con tapa
En 1957 Carlsberg comenzó su exportación a España de cerveza. Las cervezas de Carlsberg a comienzos del siglo XXI eran distribuidas por la segunda cervecería más grande en España: Mahou-San Miguel. A finales del siglo XX las empresas multinacionales que han hecho un hueco en el mercado llegan a controlar la mayoria del capital de Cruzcampo, (Guiness), El Águila (Heineken) y San Miguel (BSN-Danone). Sólo conservan la mayoria en manos españolas Damm (con el 20.596 controlado por Dr. Oetker) y Mahou (con el 33.3% en manos de BSN-Danone). En pleno siglo XXI se crean compañías como Sagra (se fabrica en Numancia de la Sagra, en la provincia de Toledo, en España. ). A finales de siglo las empresas cerveceras españolas abandonan la posibilidad de expansión en los mercados periféricos (África e Hispanoamérica) en favor de su mayor penetración en los nacionales.
En 1957 Carlsberg comenzó su exportación a España de cerveza. Las cervezas de Carlsberg a comienzos del siglo XXI eran distribuidas por la segunda cervecería más grande en España: Mahou-San Miguel. A finales del siglo XX las empresas multinacionales que han hecho un hueco en el mercado llegan a controlar la mayoria del capital de Cruzcampo, (Guiness), El Águila (Heineken) y San Miguel (BSN-Danone). Sólo conservan la mayoria en manos españolas Damm (con el 20.596 controlado por Dr. Oetker) y Mahou (con el 33.3% en manos de BSN-Danone). En pleno siglo XXI se crean compañías como Sagra (se fabrica en Numancia de la Sagra, en la provincia de Toledo, en España. ). A finales de siglo las empresas cerveceras españolas abandonan la posibilidad de expansión en los mercados periféricos (África e Hispanoamérica) en favor de su mayor penetración en los nacionales.
Incremento de la demanda y descenso
Tras los años de dificultad en el sector cervecero español que corresponden al periodo autárquico de finales de los años cincuenta, lentamente comienza a obrar un cambio en la sociedad española, algunos gustos y costumbres consideraadas como tradicionales comienzan a cambiar. Entre ellos se encuentra la aparición de un nuevo fenómeno social en los años sesenta que impulsará la demanda de consumo de cerveza: el auge del turismo. Esta situación es global en Europa, que comienza a salir del periodo de postguerra. Los avances tecnológicos en la producción, y distribución de la cerveza son evidentes y favorecen su expansión territorial. En 1981, los mayores productores eran Estados Unidos, Alemania, URSS, Reino Unido y Japón, ocupando España la duodécima posición.21 El cambio en la demanda de cerveza durante este periodo final del siglo XX se produce por la inclusión de la misma en las campañas publicitarias.1
La demanda fue creciendo significativamente desde los años setenta, hasta los noventa en que empieza a descender. En 1996 se produce en España un 5% menos que en 1995, sufriendo las importaciones de cerveza igualmente. La tendencia es extensiva a Europa que en 1987 comienza a perder su hegemonía como productora de cerveza a favor de América. La tendencia global a consumir bebidas con menor contenido alcohólico, con menor cantidad de calorías hizo que fuese uno de los factores clave para que la tendencia creciente del consumo de comenzara a decaer. La sociedad española une la costumbre de 'tapeo' al consumo acompañado de una bebida alcohólica de bajo contenido alcohólico: bien de cerveza, bien de vino. No obstante el consumo de cerveza es, en España, puramente estacional y reservado a los meses de calurosos de verano. Algo que no ocurre en los países donde la cerveza posee la categoría de bebida tradicional.
Actualidad
A comienzos del siglo XXI uno de los mayores consumidores de cerveza per cápita es la República Checa. En el año 2000 el consumo per cápita de cerveza fue de 71.8 litros, comparativamente en Alemania fue de 128 litros. La cerveza es, en la primera década del siglo XX, la bebida más consumida por los españoles en litros de alcohol puro. Se comienza lentamente a diversificar el tipo de cervezas que se pueden consumir, siendo mayoritariamente el consumo de cerveza tipo pilsen.
En algunos países europeos donde la cerveza es tradicional la tendencia es inversa a la española, la cerveza se ve obligada a competir con el vino. Aparece un nuevo concepto como las microcervecerías con métodos de elaboración tradicional que se hacen un sitio en el mercado español y poco a poco surgen nuevos tipos de cerveza aumentando las alternativas en los sabores y aromas de esta bebida, siguiendo las tradiciones de otros países europeos.
A comienzos del siglo XXI uno de los mayores consumidores de cerveza per cápita es la República Checa. En el año 2000 el consumo per cápita de cerveza fue de 71.8 litros, comparativamente en Alemania fue de 128 litros. La cerveza es, en la primera década del siglo XX, la bebida más consumida por los españoles en litros de alcohol puro. Se comienza lentamente a diversificar el tipo de cervezas que se pueden consumir, siendo mayoritariamente el consumo de cerveza tipo pilsen.
En algunos países europeos donde la cerveza es tradicional la tendencia es inversa a la española, la cerveza se ve obligada a competir con el vino. Aparece un nuevo concepto como las microcervecerías con métodos de elaboración tradicional que se hacen un sitio en el mercado español y poco a poco surgen nuevos tipos de cerveza aumentando las alternativas en los sabores y aromas de esta bebida, siguiendo las tradiciones de otros países europeos.
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